jueves, 18 de diciembre de 2008

La vida: el amor y su poder

¡No me digas que me amas, estoy harta de que juegues con mis sentimientos y que me mientas porque yo si te amo realmente y con todo mi ser!, que palabras tan fuertes salieron aquel día en el que termine con Vilia pero es que ya teníamos 1 año de ser novios, perdóname por favor por todo el daño que te hice pero es que ya no te amo, perdóname por amarte profundamente por un año pero es que esto ya se terminó, ella me vio, solamente lloró y se alejó. 

Unos días antes de terminar con ella, frente a mis ojos se cruzó el hermoso caminar y la hermosa sonrisa de esa chica que vi pasar por la calle cuando iba meditando, pensando en lo rápido que había pasado el año de noviazgo al lado de Vilia, pero me volví a topar con esa princesa que me iluminó el camino aquella tarde de diciembre, ¿cómo te llamas amiga? – me llamo Azini y tu ¿cómo te llamas? – mi nombre es Eliar, Azini tienes un lindo nombre, no pude dejar de mirarte cuando te vi caminar por la calle, siento que te conozco de toda la vida – me halagan tus palabras Eliar, eres muy lindo, me disculparas pero me tengo que ir que me habla mi mamá que esta mas adelante y me está esperando en una tienda—lastima pero bueno, ¿podría invitarte a salir algún día Azini?— ¡claro que sí!-- emocionada pero apenada me contestó, que bien, entonces el viernes te veo en el cine que está a 2 cuadras de este centro comercial – si, ahí nos veremos Eliar, te daré mi numero del celular, toma este papelito aquí está—yo muy feliz, me sentía raro, una sensación extraña pero tan emocionante, le dije, muchas gracias Azini bueno no te interrumpo más tiempo, ve con tu mamá que te espera, un beso de despedida y nos fuimos, cada quien para su destino, en ese momento me sentí tan confundido pero sabía que es lo que debía hacer porque en ese momento mi amor por Vilia había terminado, Azini me hizo olvidarla por una tarde; me enamoré .

El jueves salí con Vilia tenía que decirle la verdad, no pude mentirle porque ella notaba que estaba raro y distante, no tenía otra opción, terminamos y todo acabó, terminamos y una etapa muy importante de mi vida acabó. Al verla alejarse me regresé a mi casa; fue raro y algo loco pero comúnmente lo hacía, platicar con mi perrita como si fuera una amiga que me escucha y a quien le puedo contar todo sin reprocharme ni alegarme nada, además de mi mascota mi compañera y amiga , pase toda la noche con ella pero el sueño se apoderó de mi no pude dormir, no estaba tranquilo, pensaba y pensaba en el día, en ese tan hermoso día, bendito día en el que me encontré con Azini, cuando logré conciliar el sueño, ese amor que nacía me hizo soñar con Azini, con su bella figura y su linda expresión, la tez de su piel, el brillo de sus ojos reflejando la luz del sol, que mas puedo decir si ella se convirtió de la noche a la mañana en mi todo, la amo. Paso la noche, llegó la mañana, el día tan esperado por mi y por ella, eso creo, no lo sé, solo sé que quiero estar con ella, nada era normal, era un día especial, llegué al cine, la esperé por 10 minutos hasta que la vi llegar, bajando de la camioneta de su mamá, al momento que bajó su pie me sentí en el cielo, al verla acercarse a mí me puse muy nervioso, pero emocionado a la vez, hola Azini, te vez muy linda, ruborizada y apenada me contesta—gracias Eliar, tú te vez muy guapo y como has estado—bien, pensando en ti desde el momento en que te vi, te soñé cada noche—por favor Eliar no sigas que me haces sentir apenada, la verdad yo también pensé en ti, sentía algo raro dentro de mí que jamás había sentido—¡en verdad!, yo también, algo muy especial que no puedo describir – no sé que pueda ser pero me hace sentir bien, me emociona—cierto, pienso lo mismo, que te parece si vamos a ver qué películas están pasando – claro vamos – durante el trayecto no pude dejar de verla a los ojos, actuaba muy raro, me volteaba y caminaba hacia atrás para verla, ella me veía y me decía –¡ ten cuidado Eliar! No quiero que te pegues o que choques con alguien— no puedo dejar de verte, notaba en su sonrisa nerviosa que sentía lo mismo que yo, que era un amor mutuo, un amor verdadero; compré los boletos, entramos a la sala, pasaron 2 horas y ella y yo seguíamos uno al lado del otro, abrazados por el frio tan congelante de la sala, parecía que estuviésemos a 10 grados pero con Azini a mi lado ni estando en el polo norte sentiría frio, terminó la película salimos aun abrazados y es que aunque el frio había terminado, no pude soltarla y ella no quería soltarme, algo más fuerte que un abrazo nos unía ya, será amor, será amistad, no lo sé.

Tengo una idea dijo Eliar muy emocionado al salir del cine con Azini, parecía todo un día muy especial que jamás terminaría, ¡ vamos a pasear un rato por la plaza que está aquí cerca!, ¿qué te parece?, ¡sí! Emocionada contestó ella a la pregunta, caminaron por largos minutos, y es que parecía que el tiempo no pasaba estando ellos dos juntos, pasearon por un par de horas, y Eliar le dijo a Azini que esperará en la esquina, Eliar caminó al otro lado para comprar unas flores, aprovechando que Azini estaba distraída, tardó unos minutos Eliar, estaba escribiendo una nota y la escondió entre las flores, una sorpresa para Azini claro está, pero bella sorpresa terminó cuando a lo lejos se aproximaba un carro a toda velocidad el conductor iba distraído y estaba el semáforo en alto para el pero para el infortunio de Eliar quien vio bien si venían carros, vio el semáforo, todo normal, pero no se percató de el carro que se aproximaba a gran velocidad, cruzando la calle no alcanzó a moverse, no pudo correr, las piernas no le respondieron de la impresión, todo terminó, Azini volteó vio todo, choco el carro con Eliar, las flores cayeron al piso Eliar estaba muy herido, no podía decir una sola palabra, Azini corrió de inmediato, desesperada y sin palabras, solo vio como moría Eliar en sus brazos, lagrimas caían de los bellos ojos de Azini, la tristeza más grande de su vida estuvo presente en ese terrible momento, parecía ser el día mas hermoso de sus vidas pero así acabó la felicidad, Eliar, murió, Azini llorando, la gente se acercaba, todos veían la escena tan trágica, una escena de un amor que comenzaba y que terminó así, repentinamente, un accidente, dolor, tristeza, lagrimas, nadie se imaginaba como se sentía Azini en ese momento, lo sostuvo entre sus brazos y noto una pequeña hoja que sobresalía de las flores que decía: “ Azini desde el momento en el que te vi, me enamoré, te amo profundamente y quiero preguntarte, ¿quieres ser mi novia?” así concluyó la carta, pero toda fuerza y esperanza de Azini se derrumbó y solo exclamo y grito, ¡ yo también te amo! Sí, quiero ser tu novia, por favor no te vayas, no mueras, ¡¡dios no!! Grito al cielo, suplicó con toda su alma; una luz apareció repentinamente del cielo, Eliar abrió los ojos y le dijo a Azini “te amo y quiero estar contigo” débil y adolorido luchando con la fuerza de un amor que todo lo puede, Azini lloró, lagrimas de felicidad, “ te amo, no me dejes jamás, quiero estar a tu lado siempre”, todo culminó con un beso, un largo y profundo beso que alimento toda esperanza, alimento la fuerza, las ganas de vivir; se llevaron a Eliar al hospital, después de unos meses salió, lastimado y algo adolorido pero acompañado de Azini, tomando su mano y con toda la fuerza que recuperó y que le dio el amor, se abrazaron, abrazo de minutos abrazo lleno de lagrimas, “ te amo” se dijeron los dos, “eres todo para mi” le dijo Azini a Eliar; la luz del sol iluminó aquel hermoso momento y la felicidad prevaleció.

Un amor tan grande que nació mágicamente, el destino unió a dos almas, unió a dos jóvenes que se enamoraron, un amor tan grande que lo soporto todo, cada obstáculo en la vida, la esperanza jamás murió, superó todo limite, el amor verdadero no se desvanecerá, no todo lo que fácil viene fácil se va, el amor siempre vivirá.

martes, 16 de diciembre de 2008

Esperanza de un amor imposible

Una mañana común y corriente, normal como todos los días, Eares despertaba de un largo y profundo sueño, ¡qué extraño!, porque soñé con esa persona que tantos recuerdos lejanos y raros  me hacia volver al presente; la noche anterior Eares había estado con su novia Alay, habían disfrutado de una  velada a la luz de la luna en aquel lugar donde empezó el amor, pero ese curioso sueño volvió el momento al lugar donde pasó la velada pero raramente con otra persona, una chica hermosa, si, mi buena y querida amiga Sadia.

Les contaré mi historia y el origen de todos estos pensamientos.
Erase una tarde hace 7 años cuando mi amiga Sadia y yo salimos como grandes amigos que solíamos ser desde hace varios años atrás, siempre la había amado, desde que la vi el primer momento que la conocí, fue tan lindo que no lo creí posible, fue un amor tan grande que jamás me atreví a declararle y que ella misma se encargo de acabarlo, esa tarde después de una típica vuelta por nuestro parque favorito, ella y yo nos sentamos en una de las tantas azules y anchas bancas que rodeaban los esplendorosos y coloridos jardines del parque, platicando como normalmente lo hacíamos, bromeando, jugando, inventando palabras y frases, lo normal en nosotros, por supuesto, ella se detuvo un momento para decirme una noticia que me bloqueo y deshizo el corazón por unos segundos y hasta que la noche llegó, y es que ella con su dulce y armoniosa voz me dijo lo que jamás pude esperar, -- ¡Eares, tengo un novio ¡ ayer me pregunto si yo quería ser su novia e inmediatamente acepte emocionada me quedé sin palabras y solo se me acerco y me besó, parecía que había música, escuchaba bellas melodías en mi corazón en ese momento, Eares te juro que me sentí muy feliz, tanto como aquellos momentos que siempre pasábamos juntos y que nos divertíamos a montones. Yo, mudo, paralizado y desorientado caí en un doloroso y profundo silencio, que palabras tan grandes no por su extensión si no por su valor, mi corazón se partió en miles de pedazos, me sentí  a morir, miles de pensamientos inundaban mi ser en ese momento pero me arme de valor y de coraje, me guardé todos y cada uno de mis pensamientos para ponerle una sonrisa, demostrarle mi felicidad por que ella sea feliz con su novio, solo recuerdo mis “alegres”  pero débiles palabras, ¡ qué bien Sadia me alegro mucho por ti!, espero que seas muy feliz con él. Mi vida terminó en ese momento en ese trágico y triste momento, el peor día de mi vida sin duda, 2 meses después de recibir la noticia de Sadia mis papas se acercaron a mí y me dieron una noticia aun más dura, -- Eares hijo a tu papá le dieron el mando de un trabajo muy importante en otra ciudad y tendremos que mudarnos. – ¡Qué!, por qué, ¡no!, no no no esta es una broma verdad, -- no hijo, es verdad, nos vamos mañana – mi mundo se vino abajo, se derrumbo por completo, no volvería a ver a Sadia jamás, ese mismo día y a toda la velocidad que mis piernas eran capaces de llegar a producir, corrí, corrí a casa de Sadia tenía que decirle que mi iba a mudar, que me alejaría de ella por tiempo indefinido, que ya no la volvería a ver, pero para mí infortunio ella no se encontraba en su casa, se había ido con una amiga suya y se quedaría ahí a dormir, lo había olvidado por completo, ayer que platicábamos me lo dijo, y ahora que hago, que hago, que hago, me lo repetí tantas veces como fue posible hasta que se me ocurrió ,si claro, una carta y la dejaré por debajo de su puerta y cuando llegue la leerá, aunque ya habrá sido demasiado tarde para mí me habré ido ya, cortas pero concisas palabras escribí en la carta, en resumidas palabras, “ Sadia, amiga mía debo decirte que mañana me iré de la ciudad, me marcho lejos a cientos, miles de kilómetros de ti,  a mi papá le dieron un trabajo muy importante y nos mudaremos, no pude verte para despedirme de ti, lo siento, lo lamento y me duele en mi alma en verdad, y es que aparte de esto quiero decirte que, siempre fuiste la persona, la chica, la princesa de mis sueños, que a que me refiero, que desde el día en que te conocí, desde el momento que nos hicimos amigos, yo, desde ese momento te eh amado, te amado como no tienes idea, como nadie jamás podría hacerlo, te amo Sadia, y espero que seas feliz con tu novio, siento no haberlo dicho antes, siento mucho hacerlo de esta manera, pero si no lo hago ahora, jamás pasaría, te amo y vivirás siempre en mi mente y en mi corazón Sadia lo juro”, así de esa forma, con esa intensidad, con esa emotividad escribí la carta, la dejé por debajo de la puerta y regresé a mi casa triste, inmensamente triste y así con ese pesar, a duras penas logré conciliar el sueño.

A la mañana siguiente habríamos de prepararnos, ya estaba todo listo, el camino hacia el aeropuerto fue como el camino al infierno, llegamos, subimos al avión y todo terminó, mi vida ya no tiene sentido alguno; llegamos a la ciudad, desempacamos en nuestra nueva casa, nuevos amigos, nueva escuela, nueva vida,  pasaron los años, conocí a una chica tan buena persona y muy linda, su nombre, Alay, bello y original nombre, la quiero demasiado llevamos ya 2 años de novios, hasta llegar a la velada romántica tan hermosa que tuvimos ayer por la noche, que extraño que haya soñado con Sadia, había quedado en el olvido pero sentí algo extraño que no había sentido antes, indescriptible, al despertar lo que hice fue salir toda la mañana y cuando menos me di cuenta ya estaba oscureciendo cuando por azares del destino, magia o algún tipo de fuerza extraña provoco aquel momento, si, Sadia y yo cruzamos nuestras miradas en un restaurant al que me había detenido a disfrutar de una bebida, la vi, ella a 4 mesas a mi derecha y yo a un lado de la ventana , no nos reconocimos al principio pero al terminar nuestra estadía en el restaurant, salimos, cada quien por diferente camino, hasta el bello momento en el que cruzando por un puente nos topamos, ella y yo una vez más juntos, unidos por el destino, ella me vio, ¡Eares!! Eres tu, en verdad eres tu, no lo puedo creer, me abrazo con tanta enjundia y fuerza como le fue posible hacerlo lloramos, lloramos, lagrimas de nostalgia, empezó una ligera lluvia que mojo sus rostros ocultando entre gotas de agua sus lagrimas, el abrazo fue eterno, fue el más hermoso momento de mi vida como si una luz hubiese llegado para iluminar mi vida, Sadia eres tu mi querida y amada Sadia, a lo que ella le comenta y hace recordar—¿Eares recuerdas aquel dia que dejaste tu carta por debajo de mi puerta?—claro que lo recuerdo Sadia—pues ese mismo día había terminado con mi novio y sabes cuál fue el motivo—me quedé impactado, atónito, no, no sé, ¿cual fue el motivo?—es que me di cuenta que a quien amaba profundamente y con todo mi corazón es a ti Eares, eres tu el amor de mi vida me di cuenta muy tarde pero ahora estamos tu y yo juntos después de 7 años, después de 7 largos y duros años, te amo Eares, ¡!Te amo!!; no pude decir nada, simplemente caían lagrimas de felicidad sobre mi cara, y es que solo por mi mente pasaba, “la noche anterior en la velada con Alay había terminado el noviazgo, terminamos y la causa, amor, pero un amor tan grande que perduró por 7 años escondido y bloqueado por la distancia y por el cariño especial que sintió por Alay, ese amor que jamás murió, amor, por Sadia, como una señal de la vida y el destino sucedió”, Sadia te amo, tres palabras cortas pero más importantes y fuertes que cualquier cosa en el mundo, nos abrazamos por unos minutos más, la lluvia caía más fuerte, después de ese largo y profundo abrazo, nos besamos, mis labios tocando sus labios, nuestro amor conjuntándose al fin, segundos, minutos, horas, desearía que ese momento no terminara jamás, le dije a Sadia—jamás perdí la esperanza de algún día estar a tu lado y amarte como te mereces, a pesar de la distancia, a pesar de los años que pasaron te seguí amando y lo seguiré haciendo—a lo que Sadia solo pudo contestar – te amo—dulces, tiernas, armoniosas y cariñosas palabras, mi corazón revivió, mi vida, mi alma, fue como si volviera a nacer, la felicidad más grande de mi vida me invadió y nos amamos, fuimos felices, al fin el destino unió lo que alguna vez separó.
 
El tormento terminó y una nueva vida a su lado empezó.     Fin.